En el año 1847, el marqués donó un grupo de reliquias halladas en las catacumbas de la Vía Tiburtina de Roma del santo mártir conocido con el nombre de San Probus. Con estas, el escultor Miquel Torres realizó una imagen yacente que en la mano lleva una palma, elemento que caracteriza a los mártires.
Inicia sesión o registrate para participar
Este lugar aún no tiene ningun comentario.